CIUDAD DE MÉXICO.- En abril pasado, el Gobierno federal tuvo que erogar 542.5 millones de pesos para mantener el precio de las gasolinas y diésel.
Se trata de recursos adicionales al estímulo del 100 por ciento al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado para mitigar el incremento internacional en esos combustibles a causa de factores como la guerra entre Rusia y Ucrania.
El subsidio registrado en abril pasado es algo que no se veía desde hace casi ocho años.
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La última vez que se registró un monto negativo por ese gravamen fue en septiembre de 2014, cuando aún se subsidiaban los combustibles, según cifras de Hacienda.
Además del tope al impuesto, ahora el Gobierno está dando un subsidio adicional, explicó Ricardo Cantú, investigador asociado del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“Una cosa es dejar de recaudar, que al final es un subsidio indirecto, pero ahora ya de facto estamos subsidiando el precio de gasolina”, dijo.
“Lo que el Gobierno está haciendo es bajar artificialmente los precios de las gasolinas”, advirtió.
Agencia Reforma