Sin la presencia de Jimmy y Dee Haslam, dueños del equipo, los Cafés de Cleveland, presentaron ayer ante los medios de comunicación a su nuevo quarterback, Deshaun Watson, quien señaló que su intención es “seguir limpiando mi nombre”, luego de las 22 acusaciones de agresión sexual en su contra que un gran jurado en Texas desechó a principio de mes.
Watson compareció por primera ocasión ante la prensa desde el inicio de las investigaciones para deliberar si existían o no pruebas para entablar un juicio.
Cuando los reporteros cuestionaron sobre las 22 demandas civiles que están pendientes en su contra, Watson enfatizó que la investigación se mantiene en curso y recordó los puntos de conversación planificados previamente para su conferencia de prensa introductoria.
“Nunca agredí, ni falté al respeto, ni acosé a ninguna mujer en mi vida”, dijo el nuevo pasador de los Cafés.
“Mi intención es continuar limpiando mi nombre tanto como sea posible”, sostuvo Watson a los periodistas.
Watson llegó a Berea, Ohio el jueves, donde comenzó el proceso de incorporación con los Cafés. Watson pasó un examen físico para el equipo, lo que consolidó el intercambio con los Texanos de Houston.
Los Cafés renunciaron a tres selecciones colegiales de primera ronda para conseguir al explosivo quarterback con el que aspiran a pelear por un puesto en playoffs.
Cleveland, luego de conseguir a Watson, le extendió al quarterback un contrato de cinco años a cambio de 230 millones de dólares.
Durante la rueda de prensa, Watson fue interrogado sobre algún momento de su vida del que se arrepienta.
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