Al conmemorar el 178 aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes de Chapultepec, el gobernador Américo Villarreal Anaya aseguró que este acontecimiento histórico es el más grande ejemplo de sacrificio y patriotismo, que hace posible que pasado y presente vayan de la mano para seguir escribiendo el curso de la actual transformación de México y de Tamaulipas.
“Venimos con devoción cívica, con amor a México, a recordar la valentía, la resistencia y la trascendencia del ejemplo de aquellos seis jóvenes cadetes del Colegio Militar, que simbolizan el orgullo por la nación mexicana, y la exigencia que aquellos hechos representan para nuestra y las siguientes generaciones, con el fin de enfrentar con esperanza cualquier adversidad”, dijo.
Al presidir la ceremonia cívico-militar en el paseo Pedro J. Méndez, de esta capital, acompañado por el general DEM Enrique García Jaramillo, comandante de la 48 Zona Militar, y los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, el gobernador hizo un reconocimiento a la contribución de las Fuerzas Armadas para la construcción de la paz en Tamaulipas.
“La permanente comunicación y colaboración con las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional reditúa y se traduce en avances sustantivos de paz y seguridad, por lo que es un honor refrendar, estimado general, nuestro agradecimiento por su apoyo y presencia, y por el honor de celebrar unidos este acto de memoria y homenaje a los jóvenes cadetes del Heroico Colegio Militar, que, junto a muchos otros mexicanos, fueron grandes protagonistas de la Gesta del Castillo de Chapultepec”, expresó.
Luego de realizar el pase de lista de honor al teniente Juan de la Barrera y a los cadetes Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca, Juan Escutia, Agustín Melgar y Vicente Suárez, del Heroico Colegio Militar, así como al teniente José Azueta y al cadete Virgilio Uribe, de la Heroica Escuela Naval Militar, el general Enrique García Jaramillo, comandante de la 48 Zona Militar, afirmó que el legado de los Niños Héroes es un ejemplo perenne de que el amor a la patria no conoce límites.
“Mexicanos, sigamos creyendo en nuestra nación, fortalezcamos la paz y la seguridad de nuestro pueblo, con lealtad a nuestra patria y espíritu de servicio a las mejores causas. Hagamos de la educación, de la familia y de la justicia los cimientos del futuro sin impunidad, sin corrupción y con un solo sentimiento que nos une: el amor eterno a México”, expresó.
En el evento, el mayor Saúl Rivera Martínez tuvo a su cargo la reseña histórica de la batalla del 13 de septiembre de 1847, mientras que el coronel de caballería retirado Ernesto Leyva declamó la poesía “Se inmolaron por la lealtad”.
Además, una sección de fusileros del 77 Batallón de Infantería realizó una salva de honor a los Niños Héroes; posteriormente, las autoridades depositaron una ofrenda floral y montaron guardia de honor.