CIUDAD DE MÉXICO.- Está a unos días de cumplir 45 años, y aún así Tom Brady ya prepara las armas rumbo a una nueva campaña de la NFL.
Los Bucaneros de Tampa Bay siguen dándole municiones al quartarback, pues se sumó al barco el veterano receptor Julio Jones.
Jones, de 33 años, obtuvo un contrato por un año y seis millones de dólares, mismo al que podrían sumársele dos millones más por incentivos.
Brady ya no tendrá a su compadre Rob Gronkowski, quien se retiró, ni al corredor Ronald Jones II, ahora en Kansas City, ni a Antonio Brown, un jugador muy problemático.
Ahora, el mariscal de campo que presume 10 visitas al Super Bowl tendrá como nueva adquisiciones a Jones y al ala cerrada Kyle Rudolph, además del corredor novato Rachaad White.
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De arranque, la tripleta de receptores luce sólida. Está Chris Godwin, quien la campaña pasada sumó mil 103 yardas por aire y 5 pases de anotación. Atrapó 98 pases, mientras que Mike Evans atrapó 74 pases para mil 35 yardas y 14 pases de anotación.
Evans es el blanco número uno de los Bucaneros y ahora entrará al plan de juego Jones. Julio, con más de 13 mil yardas por aire de por vida y 61 pases de anotación, tuvo una campaña para el olvido el año pasado con Titanes.
Brady necesitará de vuelta al Jones que brilló con Halcones de Atlanta.
Hablando de alas cerrada, Rob ya no está y ahora se pelearán el puesto Kyle y Cameron Brate, aunque éste último parece llevar manos.
Y en el caso de los corredores, Leonard Fournette es seguro de manos y viene de ganar casi 500 yardas por aire en la temporada anterior.
Agencia Reforma