La administración entrante del presidente Donald Trump planea lanzar su primera redada masiva en la frontera con México en el condado de San Diego, vecino de Tijuana, Baja California, de acuerdo con el servicio Bloomberg.
Las redadas llevan el nombre de Operación Salvaguarda con oficiales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), pero la administración entrante también ha invitado a agentes de otras instituciones.
El director del albergue Juventud 2000, José María Chema García Luna, dijo a Excélsior que la red de organizaciones civiles y refugios para migrantes en la ciudad fronteriza carece de capacidad para enfrentar las deportaciones masivas que se anticipan.
Si ahora tenemos el albergue lleno con familias y personas que vienen de sur a norte en busca de cruzar la frontera a Estados Unidos, no tendremos ni la infraestructura ni los recursos necesarios para poder ayudar a migrantes que serían deportados, mucho menos si son deportados masivamente”, dijo García Lara.
Tanto el presidente electo como funcionarios del gobierno entrante han mencionado que el objetivo de las redadas será tanto deportar al mayor número posible de migrantes sin autorización para estar en el país, como crear un clima de “convulsión y pavor” para las comunidades indocumentadas.
Para ese efecto, se espera que los agentes de migración realicen redadas altamente visibles y llamativas, por ejemplo en fábricas y sitios donde concurre la comunidad migrante.
Hasta ahora las autoridades de migración evitaban hacer arrestos en iglesias, hospitales y tribunales, entre otros sitios considerados altamente sensibles, pero la administración entrante ha reiterado que cancela esa restricción.