El alcalde de Edinburg, Richard Molina, y su esposa, Dalia Molina, se han entregado a las autoridades luego de que se emitieron las órdenes de arresto por cargos de votación ilegal derivados de las elecciones de noviembre de 2017 en la ciudad, según una fuente de la ley con conocimiento del caso.

Se espera que los Molinas sean procesadas más tarde hoy por múltiples cargos.

El alcalde de Edinburg ha sido perseguido por las acusaciones de participar y alentar el fraude electoral desde que ganó las elecciones en noviembre de 2017.

Dicha especulación solo se vio acrecentada por el arresto de más de una docena de personas con cargos de voto ilegales en el transcurso del año pasado como parte de una investigación de la oficina del Fiscal General de Texas sobre lo que el Fiscal General Ken Paxton llamó un plan organizado de voto ilegal.

Molina destituyó a Richard Garcia para la oficina de la alcaldía en esa elección por 1,240 votos, que los críticos de Molina alegan fueron emitidos por personas que no eran residentes de Edinburg.

Desde mayo de 2018, la Oficina del Fiscal General y los Guardabosques de Texas, que asisten en la investigación, han arrestado a 15 personas por cargos ilegales de voto de segundo grado. Cuatro de los 15 presuntamente registrados para votar desde la dirección de un complejo de apartamentos propiedad de Molina a pesar de no vivir allí.

Molina calificó la investigación de su elección de “unilateral” y previamente negó las acusaciones en su contra, en lugar de acusar a sus opositores políticos, entre ellos miembros de la familia Palacios, un elemento desde hace mucho tiempo en la política de Edinburg, por participar en votaciones ilegales durante años.

Con información de: BrownsvilleHerald