Israel anunció que permitirá el acceso de ayuda por un paso fronterizo en el norte de Gaza después de que el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condicionara su apoyo a medidas para proteger a los civiles palestinos.
En una llamada telefónica, Biden urgió al Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, alcanzar un “alto el fuego” con Hamas y le instó a aplicar “medidas específicas, concretas y mensurables para abordar los daños a civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los cooperantes”.
“La política estadounidense con respecto a Gaza estará determinada por la evaluación” de la acción inmediata de Israel sobre estos pasos, advirtió.
Es la primera vez que Biden plantea la posibilidad de condicionar el apoyo a Israel, después del inicio de la ofensiva militar lanzada contra Gaza en respuesta al ataque del movimiento islamista palestino contra su territorio el 7 de octubre.
En la madrugada del viernes (hora local), la oficina del Primer Ministro israelí anunció que permitirá la entrega “temporal” de ayuda a través del paso de Erez, en la frontera norte de Gaza.
La situación humanitaria es especialmente crítica en el norte de la Franja, donde apenas llega ayuda humanitaria y la población se encuentra amenazada de una hambruna inminente, según la ONU.
El Gobierno israelí también habilitará el puerto de Asdod, a unos 35 kilómetros por carretera de Gaza, para la recepción de ayuda y autorizará un aumento de las entregas desde Jordania a la Franja, agregó.
Estas “medidas inmediatas” pretenden “evitar una crisis humanitaria” y “garantizar la continuación de los combates”, declaró en un comunicado.
La Casa Blanca dijo que estas medidas “deben concretarse rápida y plenamente”, según la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson.
Agencias.