ESPAÑA.- Las violentas protestas callejeras por el encarcelamiento de un rapero son inadmisibles, dijo el viernes el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en declaraciones que acentuaron una ruptura con el socio menor de su gobierno de coalición.
En declaraciones improvisadas al inicio de un discurso sobre economía, Sánchez habló de las tres noches consecutivas de disturbios de esta semana que han iniciado un acalorado debate sobre los límites de la libertad de expresión en España y una tormenta política sobre el uso de la violencia, tanto por parte de los simpatizantes del rapero como de la policía.
Sánchez dijo que la violencia es un ataque a la democracia y que el “gobierno hará frente a cualquier forma de violencia y garantizará la seguridad ciudadana”.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska agradeció a la policía sus esfuerzos y dijo que seguirán garantizando los derechos y libertades de toda la sociedad contra una minoría cuya idea equivocada de los derechos les hace recurrir a la violencia.
Casi 80 personas han sido arrestadas y más de 100 han resultado heridas desde que el rapero Pablo Hasél fue arrestado a principios de esta semana para cumplir una sentencia de 9 meses en prisión por insultar a la monarquía española y elogiar la violencia terrorista.
Estudiantes de al menos cuatro ciudades españolas realizaron manifestaciones pacíficas el viernes por la mañana. El mismo grupo que convocó las violentas protestas de esta semana en Barcelona estaba organizando otra reunión en la ciudad para el viernes por la noche.
Agencias