Las defensas de Cruz Azul y Pumas son una lágrima viva. Colocadas entre las peores del campeonato, -La Máquina es última con 25 goles recibidos-, han puesto su orgullo por los suelos.
Exjugadores de estos equipos reflexionan sobre la vergüenza que les hacen pasar los actuales planteles.
José Luis Sixtos, quien defendió la camiseta de Cruz Azul ocho años, aseguró que lo sucedido ante el América al perder 7-0, “es triste y doloroso, porque ni siquiera metieron las manos. Son jugadores que no tienen corazón ni orgullo”.
En la vereda de Pumas atraviesan las mismas horas bajas. El equipo, descabezado desde la llegada de Dani Alves, ha perdido aplomo en la defensa y es la decimoquinta del campeonato con 17 goles recibidos, a los que habría que sumarles seis más que recibieron cuando visitaron al Barcelona.
Marco Palacios, que fue un aguerrido defensa central, evoca sus tiempos cuando la retaguardia era lo mejor del equipo, “ahora en cambio no hay trabajo, sino jugadores jóvenes de cantera que no están preparados ni aptos para la primera división y otros muy veteranos que ya no rinden para un equipo como Pumas”.
Joaquín Beltrán piensa lo mismo. El que fuera capitán del equipo bicampeón del 2004-05 con ADN Puma, cree que hay falta de trabajo, “el mayor problema es la comunicación, los recorridos son a destiempo y por eso tantos goles de los rivales.”
En Cruz Azul, José Luis Sixtos supone que es momento de bajar cortina con algunos futbolistas que llevan muchos años enquistados en el equipo sin dar mejores resultados que otros que pasaron por ahí.
“El club debería buscar algún tipo de sanción para los jugadores. Son la defensa más goleada. Aquellos que no rindan habría que mandarlos a la banca o simplemente no convocarlos a los siguientes partidos y aunque sea arriesgado, apostarle a los jóvenes. ¿Y por qué no? hasta tocar el bolsillo de los que causaron todo esto”.
Pumas y Cruz Azul, equipos grandes que se acostumbraron a la gloria, hoy se la pasan en una mazmorra.
Agencia.