Agencia Reforma
H. MATAMOROS, Tamaulipas.- Una ola de huelgas en maquiladoras en Matamoros amenaza con provocar un aumento en la lucha laboral mientras México se prepara para revisar las leyes para empoderar a los trabajadores tras un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, señaló el diario The Wall Street Journal.
El mes pasado, hasta 30 mil trabajadores de más de 70 de las 115 empresas exportadoras que operan en Matamoros, en la frontera de Brownsville, Texas, se declararon en huelga para exigir un aumento salarial del 20 por ciento y un bono por única vez de alrededor de mil 700 dólares, indicó el diario.
Los trabajadores de las plantas que requieren mucha mano de obra, comúnmente llamadas “maquiladoras”, ganan alrededor de 2 dólares por hora en promedio, en comparación con los 21.50 por hora que ganan los trabajadores de las fábricas de los Estados Unidos, mencionó el WSJ.
La falta de sindicatos independientes es en parte culpable de los bajos salarios, dicen los expertos. Se incluyeron leyes laborales más estrictas y mejores condiciones de trabajo en el pacto comercial que México firmó en noviembre con Estados Unidos y Canadá para reemplazar el TLCAN.
Muchos ven las huelgas como un indicio temprano de una reactivación de las demandas laborales en México, ya que el nuevo gobierno del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador promueve salarios más altos y nuevas leyes para hacer efectiva la negociación colectiva.
“Con la llegada a la presidencia de López Obrador, el ambiente político está favoreciendo una primavera laboral en México”, declaró Alfonso Bouzas, un experto laboral de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La publicación mencionó que las huelgas en México han sido raras en los últimos años. En 2017, hubo solo 17 huelgas en el país, según cifras del gobierno. En Matamoros, estas son las peores huelgas en casi 30 años.
“Estamos entrando en un periodo de incertidumbre y eso ya está asustando a la inversión”, dijo Juan Carlo Hernández, dirigente de la Coparmex en Matamoros.
Cuatro firmas han cancelado los planes para abrir maquiladoras en la ciudad, destacó.
Las huelgas en Matamoros se producen después de que López Obrador elevara el salario mínimo nacional de México en un 16 por ciento en diciembre, mientras lo duplicaba en la frontera con los Estados Unidos a alrededor de 9.30 dólares por día.
La legislación laboral planeada también requerirá que los sindicatos demuestren que representan a la mayoría de los trabajadores antes de firmar un contrato de negociación colectiva.
Las nuevas leyes propuestas significarían que los acuerdos de protección ya en vigor tendrán que ser ratificados a través de votaciones secretas entre los trabajadores, y los líderes sindicales también tendrán que ser elegidos a través de votaciones secretas.
El panorama laboral de México cambiará como resultado. Napoleón Gómez Urrutia, un dirigente sindical que se enfrentó a acusaciones de fraude en el pasado, está creando una nueva confederación sindical encabezada por su sindicato nacional de trabajadores de la minería y el metal, de 34 mil miembros.
El sindicato que encabeza apoyó activamente las huelgas en matamoros. Gómez Urrutia, que es senador y aliado cercano de López Obrador, dice que su nueva organización apunta a convertirse en la nueva confederación dominante de México, ya que el viejo modelo de sindicatos patrocinados por el gobierno se está muriendo.
El riesgo es que un nuevo sistema de sindicatos patrocinados por el gobierno, esta vez vinculado al partido Morena de López Obrador, pueda surgir en México.
López Obrador ha dicho que no tendrá ningún líder sindical preferido, mientras que Gómez Urrutia niega que su sindicato se convierta en un satélite del gobierno.