RUSIA.- Los responsables de la producción de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus, aseguran que el precio del medicamento será inferior al de sus competidores Pfizer y Moderna.
“El precio anunciado de Pfizer es de 19,50 dólares y el de Moderna, entre 25 y 37 dólares por dosis, pero en realidad significa un costo de 39 dólares y entre 50 y 74 dólares por persona”.
Dado que “se requieren dos dosis por persona para las vacunas Pfizer, Sputnik V y Moderna. El precio de Sputnik V será mucho más bajo”, han concluido en el mensaje.
Horas antes, el CEO de la empresa farmacéutica estadounidense Moderna, Stéphane Bancel, había anunciado que el precio de su producto oscilaría entre 25 y 37 dólares la dosis, según comentó al ‘Welt am Sonntag’.
“Es un precio justo, dada la carga que supone para el sistema sanitario cada caso grave de la COVID-19. Para nosotros no es cuestión de las ganancias”, ha asegurado el ejecutivo, antes de matizar que el precio final dependerá del volumen de cada contrato concreto.
¿En qué etapa se encuentra Sputnik V? De acuerdo a Denis Lugunov, director del Centro Gamaleya y miembro de la Academia Rusa de Ciencias que lidera el grupo de desarrolladores de la vacuna rusa, 20 mil personas han recibido la primera dosis y 14 mil personas, van por la segunda.
“Hasta no tener los resultados de las investigaciones no podemos estimar qué efecto a largo plazo tendrá la vacuna. Esperamos tener un efecto prolongado pero eso lo sabremos con el tiempo”.
En cuanto a nuevos efectos adversos que hayan sido observados en esta nueva etapa, los profesionales explicaron que no variaron de las primeras fases: dolor en el lugar de inyección, dolor de cabeza, fiebre, enrojecimiento en la zona de la inyección, pero no se presentó ninguna complicación grave ni moderada.
Creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, la vacuna se presenta en forma liofilizada, es decir, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.
Sputnik V utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad5 y Ad26, para una primera y una segunda inyección.
Y su mayor aval fue haber sido desarrollada, en 2015, para tratar el Ébola, que superó todas las fases de los ensayos clínicos y fue utilizada para derrotar la epidemia de esa enfermedad, en África, en 2017.
Agencias