Recuperado de una aparatosa caída que lo envió al hospital en 2020, el cantautor español Joaquín Sabina afirmó sentirse bien de salud, pero descartó volver a los escenarios hasta tanto la gente pueda beber, fumar y estar sin mascarilla en los conciertos.
Durante un concierto en la capital española en febrero de 2020, Sabina se cayó del escenario y debió ser hospitalizado por más de una semana. Estuvo en cuidados intensivos y fue intervenido para evacuarle un hematoma intercraneal.
En años recientes, afecciones de salud lo llevaron a cancelar o posponer recitales.
Pero Sabina dijo estar actualmente bien de salud e incluso celebró “haber sobrevivido a todas estas maldades que nos han asolado”, en referencia al covid, que dijo no haber tenido.
Ataviado con sombrero bombín, anteojos oscuros y chaqueta negra de cuero, Sabina acudió al Instituto Cervantes para depositar un legado en un voluminoso cofre metálico, en el sótano de la sede mundial de la institución.
La donación incluyó su colección completa de la revista literaria argentina Sur, que durante el siglo XX contó con colaboradores de la talla de Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Octavio Paz, Federico García Lorca y Gabriel García Márquez.
El cantante entregó también el manuscrito de la letra de su canción Soledad, varias pinturas, su libro de sonetos autografiado y una colección de fotos junto a sus amigos, entre ellos Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez y Alfredo Bryce Echenique.
Agencias