Benito López /Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO, México.- Nuevo Laredo se convirtió otra vez en un escenario de guerra.

Hoy se registró una tercera jornada de violencia, balaceras y enfrentamientos en varios puntos de la ciudad fronteriza, así como un presunto ataque de pistoleros contra elementos estatales.

Uno de los hechos de violencia, que se reportó a las 19:00 horas de acuerdo a fuentes extraoficiales y redes sociales, dejó presuntamente un agente de la Policía Estatal lesionado y el aseguramiento de un vehículo en la Colonia Infonavit, por el área conocida como Tecnológico-Reforma.

Las detonaciones de esta noche, según videos que difunden en redes, parecen lluvias de balazos en distintos sectores del municipio tamaulipeco, lo que ha desatado el terror entre los habitantes y una fuerte movilización de efectivos de fuerzas federales y estatales.

Fuertes estruendos causados por las detonaciones de armas de fuego han robado la aparente tranquilidad de los ciudadanos en la urbe de la frontera con Estados Unidos.

En otro de los incidentes, se reportó un bloqueo con vehículos en salida hacia Monterrey, en el kilómetro 8.5, en la Colonia Colinas del Sur.

También se mencionó de otro bloqueo con dos vehículos en la prolongación Monterrey con Lago de Chapala, en la Colonia Encinos.

A la altura de un centro comercial y tras persecuciones y enfrentamientos, elementos estatales ubicaron un vehículo sospechoso con dos sujetos a bordo, que al momento de ser revisado encontraron dos armas de fuego.

Apenas este viernes, la autoridad informó de balaceras, enfrentamientos y ataques del crimen contra elementos del Ejército en distintos puntos, lo que paralizó la ciudad, con saldo de un pistolero abatido.

Asimismo, el jueves, un día antes, el Grupo de Coordinación Tamaulipas, mencionó, que tras hechos de violencia, fueron abatidos seis civiles armados, un soldado muerto y tres más lesionados, como resultado de tres enfrentamientos entre militares y miembros de la delincuencia.

Los hechos de violencia del fin de semana provocaron que el pasado sábado el Consulado General de Estados Unidos en Nuevo Laredo emitiera un toque de queda a su personal.