MIAMI, Estados Unidos.- “Elsa” ganó fuerza y el viernes se convirtió en el primer huracán de la temporada atlántica mientras avanzaba por el Caribe oriental, donde las autoridades ordenaron el cierre de escuelas, negocios y aeropuertos. Los meteorólogos creen que podría acabar en Florida o la costa de Estados Unidos en el Golfo de México.
Fuertes lluvias y vientos azotaron a Barbados mientras el huracán de categoría 1 se dirigía hacia islas como San Vicente y las Granadinas, que luchan por recuperarse de erupciones volcánicas recientes.
El ojo de Elsa estaba a unos 120 kilómetros al este de San Vicente y se movía hacia el oeste-noroeste a 44 km/h. Tenía vientos máximos sostenidos de 120 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
“Ese nivel de viento sostenido es capaz de derribar muchos edificios y causar mucho daño”, advirtió el Viceprimer Ministro de San Vicente, Ralph Gonsalves. “Les suplico. No tomemos este huracán a la ligera. No es momento de hacerse el tonto”.
Una advertencia de huracán se mantiene en vigor para Barbados, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.
El rastreo a largo plazo mostró que la tormenta se enfilará a la República Dominicana y Haití como un huracán antes de perder fuerza, volver a tormenta tropical y potencialmente dirigirse a Florida la madrugada del martes.
Las autoridades abrieron docenas de refugios en San Vicente e instaron a la población a desalojar sus hogares si viven cerca de un valle, debido a la amenaza de inundaciones repentinas, aludes de lodo y de ceniza volcánica, especialmente en la parte norte de la isla donde se encuentra el volcán La Soufrière.
“No esperen hasta que sea demasiado tarde para acudir a un refugio”, dijo Gonsalves.
Una advertencia de tormenta tropical se encuentra vigente para Martinica, la costa sur de la República Dominicana, de Cabo Engano a la frontera con Haití, y para toda la costa de Haití.
Agencia Reforma