Agencia Reforma
Mientras cientos de campesinos agrupados en el Movimiento “El Campo es de todos” marchan al Monumento a la Revolución, otros del Frente Auténtico del Campo han instalado un campamento para prohibir el ingreso al Senado.
Peleadas entre sí, las dos organizaciones comparten objetivos como derogación de las reformas realizadas por Carlos Salinas al Artículo 27 sobre la posesión de los ejidos, liberación y claridad en presupuesto para el campo y mesas de diálogo para delinear la política para el sector, además de que acusan al Presidente López Obrador de una campaña sucia en su contra.
“Obrador a diario acusa que las organizaciones son corruptos y que le damos moches a los recursos y nosotros fuimos a la fiscalía general hace ocho días para que abrieran carpetas de o investigación si eso era cierto y a la fecha no han llamado a nadie, son puras calumnias eso porque él quiere tener el control absoluto”, dijo en una puerta del Senado Jonathan Rufino, de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas de la Ciudad de México.
“Aquí llegamos a las ocho de la mañana y también en Gobernación y en el Zócalo hay un campamento hasta que nos atiendan”, dijo.
Junto con la UNTA, están en el senado integrantes de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (CODUC), la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) y el Movimiento Social por la Tierra (MST).
El sector que marcha esta compuesto por organizaciones como la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) y la Central Campesina Cardenista, más cercanas al Gobierno federal, pues el dirigente de la CNPA es el senador de Morena José Narro, aunque ambos grupos le reprochan a López Obrador que se haya olvidado el apoyo que le dieron en campaña.
Las manifestaciones se realizan como motivo del 140 aniversario de Emiliano Zapata y, según afirman, se lleva a cabo en 300 puntos del País.