LONDRES.- Tras conflictos que se han presentado en la Familia Real, y sobre todo entre los Príncipes Guillermo y Enrique, los hermanos aparecieron juntos en Londres para develar una estatua en memoria de su madre, la Princesa Diana de Gales, quien hoy cumpliría 60 años.
La ceremonia se llevó a cabo en el Sunken Garden del Palacio de Kensington, con pocos invitados y casi a puerta cerrada, pues el grupo de prensa permaneció cerca de las puertas del Palacio y sólo tuvieron acceso un periodista y un camarógrafo.
De acuerdo a Variety, la escultura diseñada por el escultor Ian Rank-Broadley, tenía planeada su inauguración en el 2017 pero debido a los conflictos entre los príncipes y la pandemia el evento se retrasó.
Desde que Enrique y su esposa Meghan Markle decidieron retirarse de sus cargos de la realeza británica, para después brindar una serie de declaraciones a diferentes medios, y romper el código de silencio, la relación entre los hermanos se vio afectada.
Esta sería la primera vez que aparecen juntos, pues en el funeral de su abuelo, el Príncipe Felipe de Edimburgo, ambos se negaron a caminar a la par detrás del ataúd, por lo que intervino su primo Peter Phillips y permaneció entre ellos.
Según algunos miembros cercanos a la familia, este evento podría ser el principio de una reconciliación entre los hijos de la Princesa Diana.
“Todos los días deseamos que ella todavía estuviera con nosotros, y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado”, dijeron los Príncipes en la ceremonia.
Agencia Reforma