El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, anunció que la próxima semana el Senado comenzará el análisis de la estrategia de seguridad, porque es necesario hacerle ajustes, basados en “golpes de precisión” que debiliten a las organizaciones criminales.
Precisó que serán los senadores de todas las fuerzas políticas quienes comiencen con el análisis, para después convocar a diversos sectores como los empresarios y los religiosos; organizaciones sociales; colectivos de víctimas y especialistas, así como a los responsables de la seguridad pública en el país.
Interrogado sobre la utilidad de este análisis, si el Presidente ya dejó en claro que no cambiará la política de seguridad, Ricardo Monreal explicó que el Senado no busca confrontarse con el Presidente y es posible analizar alternativas que permitan golpes de precisión.
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“Aunque la materia de seguridad pública es una materia del Ejecutivo Federal, el Senado analiza y aprueba el Plan Nacional de Seguridad Publica, en materia de Guardia Nacional. No queremos confrontación. No deseamos de ninguna manera que esto se entienda como un guiño contrario al Ejecutivo Federal.
“Lo que nosotros estamos planteando es colaborar con el Ejecutivo Federal para mejorar este servicio público fundamental, que es la seguridad pública; y varios senadores me lo han planteado, y creo que dialogar sobre este tema clave no es ajeno a nuestra responsabilidad. Incluso podrá participar quizá la sociedad civil, el Episcopado mexicano también ha hecho un llamado, y la academia y los investigadores también lo han hecho”, explicó.
En entrevista, destacó que “todos coincidimos en cómo aportar para mejorar, no cómo destruir sino cómo aportar ideas, propuestas para mejorar el servicio público, porque es un servicio público el de la seguridad.
Es un fin del Estado primordial el garantizar no sólo la seguridad de las personas sino también en las posesiones y propiedades de los ciudadanos libres de este país.
“Enfocado más a la seguridad humana, al fin humanitario, a evitar que se dañe a la persona en su integridad, que no sea presa de la extorsión, del secuestro, del homicidio, del robo, de la agresión de grupos al margen de la ley.
Eso es lo que intentamos hacer y de ninguna manera renunciar a nuestra obligación constitucional”, dijo.
Aclaró que “no es un asunto que deba aprovecharse y sacarse raja política ni politizar separa efecto de llevarse agua a su molino; ese no es el problema. Si lo vemos desde ese punto o esa óptica facciosa y parcial, no va a funcionar.”
Agencia.