La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que los recientes aranceles aplicados a productos importados, principalmente de origen chino, tienen como objetivo principal fortalecer la economía y la producción nacional, y no deben interpretarse como una acción en contra del gobierno chino ni de otros países asiáticos.
Sheinbaum aseguró que México mantiene una relación positiva con China y otras naciones de Asia, y que estas medidas económicas no infringen ninguna norma internacional, ya que el país no tiene tratados de libre comercio con esa región.
“No se trata de medidas coercitivas ni de sanciones contra China u otro país. Tenemos una excelente relación con China y queremos que continúe así. Estas decisiones aplican a todas las naciones con las que no tenemos un acuerdo comercial, por lo tanto, no se está violando ninguna regla internacional, y hay muchos países en la misma situación”, puntualizó.