Se está atendiendo (…) porque salió ayer el gobernador de Texas (Greg Abbott) y se está atendiendo por parte de Conagua (Comisión Nacional del Agua) y CILA (Comisión Internacional de Límites y Aguas), que es quien se encarga de revisar este tratado entonces nada más para que sepan”, señaló en su conferencia matutina de Palacio Nacional.
No obstante, argumentó que en esa zona de la frontera, en los estados que colindan con Texas, “ha habido menos agua, esa es parte del problema”, pero aseveró que recientemente firmó un acuerdo sobre el tema.
Las declaraciones de Sheinbaum Pardo ocurren tras trascender que legisladores texanos pidieron al presidente Donald Trump que incluya en las negociaciones arancelarias con México presiones para que este país cumpla con la distribución fronteriza del agua pactada hace décadas, ante la grave escasez del líquido que afronta el estado.
En un documento presentado la semana pasada, los legisladores urgen al Gobierno de Sheimbaum cumplir con el acuerdo bilateral firmado hace 80 años, ante pérdidas que ascienden a unos 993 millones de dólares anuales en el sur de Texas por la falta del líquido para la irrigación, según datos de la universidad Texas A&M.
El decreto exige al Departamento de Estado de EE.UU. y a la Comisión Internacional de Límites y Aguas adoptar medidas para garantizar que México cumpla con el Tratado de Aguas de 1944, pues aseguran que el país no ha cumplido con sus obligaciones en las últimas tres décadas.
Estos amagos se dan en medio de la amenaza de una imposición de aranceles generalizados de 25 por ciento a productos mexicanos por parte del Gobierno de Estados Unidos como una medida para que México fortalezca el combate al tráfico del fentanilo y de la migración indocumentada.
No obstante, la presidenta Sheinbaum Pardo ha indicado que aguardará hasta el 2 de abril, cuando Estados Unidos tiene previsto aplicar los nuevos aranceles, antes de decidir sus acciones.
Con información de EFE