Después de que ayer hizo referencia a los “vendepatrias”, durante la Ceremonia Conmemorativa al 111 Aniversario de la Gesta Heroica del Puerto de Veracruz, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo puntualizó que se refería a los conservadores.
En su conferencia mañanera de este martes 22 de abril en Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo recordó que el senador panista, Marko Cortés, pidió la intervención de Estados Unidos para hacer frente al narcotráfico.
Al recordar la ocupación norteamericana al puerto de Veracruz de 1914 y citar a Venustiano Carranza, la Presidenta expresó que jamás se puede aceptar que un país extranjero venga a resolver los problemas de México, además que la territorialidad es inviolable.
“¿Quiénes son los que históricamente han llamado a países de fuera para resolver los problemas internos? Pues los conservadores. cuando llaman a Maximiliano. Recientemente, no se nos olvide, un panista o los panistas en el Senado de la República dijeron que era indispensable que se nombrara a la delincuencia organizada, los cárteles de la droga, terroristas para que así tuviéramos el apoyo de Estados Unidos de mejor manera.
“Entonces a eso me refería ayer. En general, en la historia de México quien ha ido a buscar afuera para resolver un problema interno, pues han sido los conservadores”, declaró la titular del Ejecutivo.
Acusó además las declaraciones de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez de crear fuerzas binacionales: “En México resolvemos los mexicanos y con Estados Unidos en particular, con todos los países, tenemos buena relaciones”. Aseguró que menos con Ecuador, por la irrupción de 2024 a la embajada mexicana en Quito.
Insistió en rechazar la participación de Estados Unidos en nuestro territorio: “Nosotros hemos dicho no, eso no. Colaboramos, nos coordinamos, compartimos información, inteligencia, pero en México somos los mexicanos, eso siempre hemos dicho; coordinación, cooperación, pero nunca subordinación, nunca injerencismo menos invasión”.
“Entonces, ayer que recordábamos la última intervención del gobierno de los Estados Unidos en México, pues evidentemente era un momento propicio para hablar de estos temas. Ningún jefe revolucionario, ni Zapata, ni Villa, ni Carranza aceptaron la ayuda de los Estados Unidos”, expresó.