La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró sus comentarios previos sobre el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, luego de que este anunciara que la acusaría tras la expropiación de algunas de sus propiedades en Campeche.
En su conferencia matutina de este jueves, Sheinbaum matizó su postura al señalar que ella solo había dicho que “parece que adquirió estas propiedades con recursos ilícitos”, no que lo hubiera asegurado. No obstante, afirmó que Moreno tiene derecho a defenderse “como cualquier ciudadano” ante un acto de autoridad.
La Sospecha de Lavado y la Expropiación
La controversia se originó el día anterior, cuando la presidenta había comentado que las propiedades expropiadas por el gobierno de Layda Sansores al priista “entiendo que son propiedades adquiridas con lavado de dinero, de la corrupción“. Esta sospecha surge a raíz de un cambio en la ley estatal de Campeche que permitió la acción.
Sheinbaum defendió la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio en casos de corrupción. Señaló que, si se demuestra que un inmueble fue adquirido con “recursos públicos o recursos mal habidos” (como a través de sobornos o “moches”), es obvio que debe aplicarse la extinción de dominio, aunque recalcó que la decisión final la debe tomar un juez. La presidenta sugirió que los predios recuperados podrían destinarse a fines sociales, como la construcción de escuelas o universidades (mencionando específicamente la Universidad Nacional Rosario Castellanos).
Detalles de la Expropiación en Campeche
La expropiación fue anunciada el martes anterior por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores. Se trata de cuatro predios con una superficie total de 8 hectáreas en el fraccionamiento de Miramar, que serán utilizados para construir la Universidad Nacional Rosario Castellanos. Los predios estaban a nombre de la madre de Alejandro Moreno, Yolanda Cárdenas Montero, y su arquitecto, Juan José Salazar Ferrer, y la acción se llevó a cabo bajo una ley de Expropiación recién aprobada en el estado.