Ante la decisión de Uber de trasladar al usuario el costo del seguro social obligatorio para sus choferes -con un incremento de siete por ciento a las tarifas-, la presidenta Claudia Sheinbaum resaltó que la empresa tiene “ganancias impresionantes”, por lo cual rechazó la medida.

“No tiene por qué pasarle al consumidor final esto, que representa un cachito… No lo deben trasladar… Son personas que requieren seguridad social, y que ellos como empleadores, tienen que contribuir”.

Mencionó que hay “diálogo permanente” con la empresa. “Van más de 400 mil personas inscritas en el Seguro Social. Hay que formalizar la economía, todos estamos de acuerdo con ello”, pero también resaltó que se debe apoyar a quienes laboran en el sector informal.

Indicó que sobre todo con la reforma del outsourcing se ha ido disminuyendo la situación de trabajadores que tenían condiciones “muy precarias de empleo, como los repartidores.

“Imagínense, 400 mil personas que hoy van a contar con toda la seguridad social, y si ganan menos de un salario mínimo, con seguro para cualquier accidente”.

Indicó que hay seis meses de periodo voluntario para la incorporación y resaltó que todas las empresa están colaborando, “hasta Didi”.

Pero “no tiene por qué pasar al consumidor final -el costo de la incorporación-, más bien hay que pensar positivo en que las empresas están de acuerdo”.

La presidenta subrayó que “somos el primer país del mundo”! que brinda seguridad social para repartidores vinculados con plataformas digitales.

Afirmó que el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, y el titula del Instituto Mexicano del Seguro Social “tienen mesas permanentes tanto con las plataformas digitales como con trabajadores que tienen alguna duda”.