La presidenta Claudia Sheinbaum se mofó de la oposición, diciendo que hicieron un “ridiculazo” al criticar su relación con Estados Unidos justo cuando se anunció un exitoso acuerdo de seguridad.
En su conferencia de prensa del jueves, Sheinbaum se refirió a las acciones de sus adversarios, incluyendo a Alejandro “Alito” Moreno y a Roberto Gil Zuarth, quienes en días previos habían viajado a EE. UU. y aparecido en medios conservadores para hablar mal del gobierno mexicano.
Mientras la oposición afirmaba que México estaba bajo el control del narcotráfico y que Sheinbaum no lograría un buen acuerdo, el secretario de Estado, Marco Rubio, visitaba el país y felicitaba a su administración por la cooperación en seguridad.
La presidenta ironizó sobre cómo la derecha deseaba que le fuera mal en la reunión, con la esperanza de que Washington la “regañara” y la “acorralara”. Sin embargo, el resultado de la reunión, que incluyó la confirmación de la colaboración, el respeto a la soberanía y la territorialidad, dejó en evidencia las falsas narrativas de la oposición.
Sheinbaum concluyó que los políticos opositores solo buscan que al país le vaya mal para cumplir sus propios objetivos políticos, usando “la mentira y la calumnia”. Por eso, en sus palabras, lo que sucedió fue un “ridiculazo” que les “cayó el teatrito”.