Al menos siete personas han fallecido bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) desde el inicio del segundo mandato del presidente Donald Trump, según información oficial.
Estas muertes ocurren en el marco de la nueva estrategia federal que busca intensificar el número de detenciones y deportaciones de inmigrantes indocumentados, según informó el portal de noticias CNN.
Según cifras del propio ICE, durante el año fiscal 2024 se han registrado 12 muertes de personas bajo su custodia, un incremento respecto a años anteriores: cinco en 2021, tres en 2022 y cuatro en 2023.
Aunque la agencia señala que estas cifras representan menos del 1% de la población detenida, diversas organizaciones, defensores de los derLa más reciente víctima fue Marie Ange Blaise, una mujer haitiana de 44 años que falleció el 25 de abril en el Centro de Transición de Broward, Florida, tras pasar más de dos meses detenida. La causa de su muerte aún se investiga. Legisladoras demócratas que visitaron el centro señalaron presuntas deficiencias en los protocolos médicos y en las condiciones de detención.
echos humanos y familiares de las víctimas han expresado preocupación por las condiciones en los centros de detención.
El ICE respondió a estas declaraciones calificándolas como “falsas” y aseguró que todos los detenidos reciben atención médica adecuada, incluyendo evaluaciones en las primeras horas de ingreso y servicios médicos de emergencia las 24 horas.
Otro caso es el de Nhon Ngoc Nguyen, un ciudadano vietnamita de 55 años que murió el 16 de abril en El Paso, Texas, tras haber sido hospitalizado por neumonía y demencia. Su abogado y la familia alegan que no se les informó oportunamente sobre su paradero y que su muerte pudo haberse evitado.
Diversos testimonios y reportes señalan condiciones preocupantes en algunos centros, como el de Krome North, en Miami, donde fallecieron Genry Ruiz Guillén, de 29 años (Honduras), por complicaciones médicas, y Maksym Chernyak, de 44 años (Ucrania), quien sufrió un derrame cerebral. Organizaciones como la ACLU han documentado denuncias de hacinamiento, frío extremo y negligencia médica en este centro.
