A quince días del inicio de la guerra en Ucrania, 24 de febrero, el número de refugiados que llega Alemania aumenta día con día.
La capital alemana, Berlínse ha convertido en el centro de ayuda por parte de voluntarios y familias que llegan a la estación central de trenes de Berlín a ofrecer ayuda.
En la estación de trenes hay pancartas en inglés, ucraniano, ruso y alemán.
En este lugar es donde se ofrece comida, bebidas calientes y agua, ropa, productos de limpieza, alimentos para mascotas.
Así como también señalamientos para emplear transporte que podría llevarlos a otras ciudades.
Numerosos voluntarios portan chalecos amarillos y corren de un lado a otro ante la emergencia de refugiados que llegan constantemente.
Hay también familias alemanas ofreciendo un cuarto en su departamento para una o dos personas que lo necesiten.