AGENCIAS
De manera binacional los gobiernos de México y Estados Unidos aplican medidas sanitarias para evitar brotes de enfermedades atípicas en la región fronteriza entre la población migrante.
Por medio de la dirección de Salud Municipal de Nuevo Laredo, la Jurisdicción Sanitaria No. 5 y el departamento de Salud de Laredo, Texas, se coordinan acciones en materia de monitoreo sanitario.
El alcalde, Enrique Rivas Cuéllar, aseguró que “se lleva un control de los migrantes en cuestión sanitaria para poderlos atender y monitorear que no exista algún caso de enfermedad que se pueda salir de control y poner en riesgo a la población”.
Entre los migrantes se aplican revisiones médicas y consultas, contando además con una base de datos donde se incluye el nombre, nacionalidad y en qué albergue de la ciudad se encuentran a fin de mantener un buen control.
La información la suben a una plataforma que comparten con las autoridades de Salud de la vecina ciudad para dar una puntual atención a estas personas.
“Este control es en beneficio de todos, atendemos siempre con un trato humanitario y de respeto al estado de derecho para tener una buena comunicación con los migrantes, porque finalmente ellos no pretenden quedarse en territorio mexicano”, puntualizó el munícipe neolaredense.