Autoridades filipinas evacuaron a miles de personas, tras el estado de alerta en un volcán que arrojó una columna de gas, vapor y ceniza de aproximadamente un kilómetro de altura, cerca de la capital filipina.
Material magmático entró en contacto con agua en el cráter principal del volcán Taal, en la provincia de Batangas, lo que provocó una explosión de vapor que no se vio acompañada por un sismo volcánico, según los expertos del gobierno. No estaba claro si la actividad volcánica llevaría a una erupción volcánica.
“Es sólo un episodio explosivo, es demasiado pronto para decirlo”, dijo en una conferencia de prensa Renato Solidum, del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología.
El Taal, de 311 metros de altura, es uno de los volcanes más pequeños del mundo. La agencia subió el nivel de alarma al tercero de cinco, lo que supone que hay “magma cerca o en la superficie y actividad que podría llevar a una erupción peligrosa en semanas”.
El nivel 5 de alerta indica que se está produciendo una erupción con riesgo de muertes que podría poner en peligro a zonas habitadas, ya que en 1911 una erupción acabó con la vida de más de mil 300 personas.
Las autoridades recomendaron a la gente que se mantuviera alejada de la pequeña isla en un pintoresco lago donde se encuentra el Taal, considerada como una zona de peligro permanente junto con varios poblados cercanos a orillas del lago.
Las localidades de Agoncillo y Laurel, situadas en el lago que rodea el volcán Taal, están en peligro por una posible erupción y un tsunami volcánico, dijo la agencia de sismología. La Oficina Nacional de Desastres advirtió asimismo sobre sismos relacionados con erupciones.
Agencias