El alcalde Beto Granados realizó la tarde de este lunes un recorrido de supervisión para evaluar el nivel del río Bravo, con el objetivo de prevenir posibles afectaciones en la ciudad.
Durante la inspección, el edil revisó las condiciones del cauce y las zonas aledañas que podrían estar en riesgo ante un aumento en el nivel del agua. Autoridades municipales también participaron en el recorrido para coordinar estrategias de prevención.
Beto Granados aseguró que el gobierno municipal se mantiene en alerta ante cualquier eventualidad. “Seguimos atentos a la situación para tomar las medidas necesarias y garantizar la seguridad de la comunidad”, expresó.
Las autoridades locales invitan a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y reportar cualquier incidencia relacionada con la creciente del río.
