CHIHUAHUA.- El plan de estímulo que el Presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, esbozó ayer, dotado con 1.9 billones de dólares (1.57 billones de euros), ha generado preocupación entre los inversores ante la posibilidad de que su financiación implique una subida de impuestos.
El plan contempla aumentar las ayudas directas a las familias y las prestaciones por desempleo, subir el salario mínimo y destinar recursos adicionales para luchar contra la epidemia de coronavirus.
Los mercados esperan que Biden presente en febrero un paquete adicional de medidas que incluiría un plan de inversión de unos 3 billones de dólares (2.5 billones de euros) centrado en el desarrollo de infraestructuras y en la promoción de las energías renovables.
Según el departamento de análisis de Renta4Banco, la financiación de estos paquetes de estímulo procederá básicamente de un mayor endeudamiento -deuda que, a su juicio, compraría la Reserva Federal- “y no tanto de un incremento de impuestos o de un recorte de gastos”.
Agencias