Verónica Gascón/Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- El sector privado advirtió que trabaja en protocolos para homologar cadenas de valor con Estados Unidos y en medidas de protección para evitar la propagación del Covid-19 en las empresas que reinicien actividades.
Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), aseguró que la Secretaría de Economía (SE) está en contacto con autoridades en Estados Unidos y Canadá para coordinar la apertura de las cadenas productivas.
“Hemos estado en contacto con la Secretaría de Economía y nos ha informado que constantemente está teniendo conversaciones con los responsables de Estados Unidos y Canadá y que están buscando de la mejor forma coordinarse para ver cómo podemos ir abriendo las cadenas productivas una vez que se tenga control de la pandemia”, dijo Salazar en videoconferencia.
Por su parte, Fernando Ruiz Huarte, director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), aseguró que se está trabajando en protocolos para garantizar la salud de los empleados de las empresas que reinicien operaciones.
“Se tendrían que homologar las empresas esenciales entre los tres países y estamos trabajando en un protocolo que garantice la seguridad de los empleados, de los obreros, que permita que no vaya a haber problemas de salud o un rebrote de la infección. De tal manera que estamos trabajando por un lado en homologar las cadenas de valor y por otro tener un protocolo de seguridad que permita que se puedan echar a volar estas empresas”.
Añadió que están buscando la manera de apoyar a las pymes que son abastecedoras de la cadena exportadora a través de apoyos financieros, con garantías del Banco de Comercio Exterior.
Salazar dio a conocer la convocatoria para 11 mesas de trabajo donde se abordarán diversos temas relacionados con la crisis derivada por el Covid-19 y la recuperación de la economía.
El CCE planteó 10 objetivos: cuidar la salud de todos los mexicanos; proteger el empleo y las fuentes de ingreso para evitar que la crisis de liquidez se convierta en crisis de solvencia; reactivar la economía lo más pronto posible, de manera sostenible en el campo y en las ciudades; minimizar los costos para detonar una reactivación gradual.
También estimular el crecimiento de la economía mediante el incremento de liquidez a personas físicas y morales; políticas públicas contracíclicas; convocar a la cooperación internacional; enfocarse en la diversificación comercial y no romper la proveeduría nacional y regional en América del Norte.
Por último, no aumentar el endeudamiento permanentemente, y enfatizar la visión de largo plazo de la economía ya que es, señala, la mejor vacuna contra la incertidumbre durante la crisis.
