En La Habana, una madre de 25 años y su hija de 5 años perdieron la vida tras ingerir sal de nitro, confundida con sal común para cocinar. La familia compró el producto en un mercado local sin saber que se trataba de una sustancia altamente tóxica, utilizada en la conservación de carnes.
El resto de los miembros de la familia, que también consumieron los alimentos contaminados, fueron hospitalizados con síntomas graves de intoxicación. Las autoridades cubanas están investigando cómo llegó la sal de nitro a manos de los consumidores, y se han emitido alertas sobre los peligros de esta sustancia.
Este caso resalta la importancia de aumentar la vigilancia sobre productos de uso cotidiano, para evitar que tragedias como esta se repitan.