El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) revocó una directriz de la Administración de Joe Biden que instruía a las autoridades migratorias a evitar redadas en estos lugares o cerca a ellos.
El Gobierno alega que la decisión de este martes “empodera” a los agentes de migración a “seguir las leyes” y capturar a los que llaman “criminales extranjeros”, según indicó un portavoz del DHS en un comunicado.
El texto asegura además, sin citar pruebas o ejemplos, que hay “criminales” que se “esconden en las escuelas y las iglesias” de Estados Unidos para evadir ser arrestados.
En su primer día en la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el lunes una “emergencia nacional” en la frontera con México y allanó el camino para su promesa de deportaciones masivas de migrantes.
Por medio de varios decretos, que firmó en el Despacho Oval rodeado de cámaras y periodistas, el republicano emitió una serie de órdenes ejecutivas que moldearán su promesa de militarizar la frontera, prohibir la entrada de migrantes y solicitantes de asilo y deportar a los más de 11 millones de personas que viven en Estados Unidos sin un estatus legal.
“No tengo una mayor responsabilidad que la de defender a nuestro país de amenazas e invasiones y eso es exactamente lo que voy a hacer”, señaló durante su primer discurso como líder del país.