Es conocido por todos, que las redes sociales amplifican la desinformación y difusión de contenido dañino. Un grupo de defensa, llamado Integrity Institute, ahora está tratando de medir exactamente cuánto, el pasado jueves comenzó a publicar los resultados que planea actualizar cada semana hasta las elecciones del 8 de noviembre.
Twitter, mostró el análisis, tiene lo que el instituto llamó el gran factor de amplificación de la desinformación, en mayor parte debido a su función que permite a las personas compartir o “retuitear” publicaciones fácilmente. Le siguió TikTok, el sitio de videos de propiedad china, que utiliza modelos de aprendizaje automático para predecir el compromiso y hacer recomendaciones a los usuarios.
“Vemos una diferencia para cada plataforma porque cada plataforma tiene diferentes mecanismos de viralidad”, dijo Jeff Allen, ex oficial de integridad en Facebook, fundador y director de investigación del Integrity Institute. “Cuantos más mecanismos hay para la viralidad en la plataforma, más vemos que la información errónea obtiene una distribución adicional”.
El instituto calculó sus hallazgos comparando publicaciones que los miembros de la Red Internacional de Verificación de Datos identificaron como falsas con la participación de publicaciones anteriores que no fueron marcadas desde las mismas cuentas. Analizó casi 600 publicaciones verificadas en septiembre sobre una variedad de temas, incluida la pandemia de Covid-19, la guerra en Ucrania y las próximas elecciones en Estados Unidos.
Facebook, según la muestra que el instituto ha estudiado hasta ahora, tuvo la mayor cantidad de casos de desinformación, pero amplificó tales afirmaciones en menor grado, en parte porque compartir publicaciones requiere más pasos. Pero algunas de sus características más nuevas son más propensas a amplificar la información errónea, descubrió el instituto.
El factor de amplificación del contenido de video de Facebook solo está más cerca del de TikTok, encontró el instituto. Esto se debe a que los Reels y Facebook Watch de la plataforma, que son funciones de video, “ambos dependen en gran medida de recomendaciones de contenido algorítmico” basadas en compromisos, según los cálculos del instituto.
Instagram, que al igual que Facebook es propiedad de Meta, tuvo la tasa de amplificación más baja. Todavía no había datos suficientes para hacer una estimación estadísticamente significativa para YouTube, según el instituto.
El instituto planea actualizar sus hallazgos para rastrear cómo fluctúa la amplificación, especialmente a medida que se acercan las elecciones intermedias. La información errónea, según el informe del instituto, es mucho más probable que se comparta que el mero contenido verídico.
Agencia.