Washington— Un resurgimiento de los casos de coronavirus está amenazando las promesas de la administración de Biden de una rápida recuperación económica, con Wall Street siendo golpeado este lunes y algunos pronosticadores líderes comenzando a repensar sus proyecciones extremadamente optimistas.
La administración está monitoreando de cerca los riesgos económicos asociados con la variante delta, y altos funcionarios estadounidenses han sugerido en los últimos días que es posible que se tengan que volver a imponer restricciones locales en respuesta a la pandemia, publicó The Washington Post.
“Este virus no tiene por qué detenerte más. Ya no tiene por qué frenar nuestra economía. Pero la única forma en que lo dejamos atrás es si se vacunan más estadounidenses”, dijo ayer el presidente Biden.
A medida que avanzaba la campaña de vacunación durante la primavera y el verano, la Casa Blanca promocionó las predicciones de que la economía de Estados Unidos volvería a cobrar vida a medida que los consumidores volvieran rápidamente al gasto previo a la pandemia. Biden ha enfatizado repetidamente que la economía crecerá a su ritmo más rápido en casi cuatro décadas.
Pero la variante delta puede desafiar esas expectativas embriagadoras, amenazando la recuperación en varias dimensiones. La pandemia en curso podría frenar el gasto de los consumidores si resurgen los temores sobre la seguridad de volver a algunas actividades. La proliferación de la variante en el extranjero ya ha dañado las cadenas de suministro de Estados Unidos y la escasez podría exacerbar la inflación al aumentar el precio de producción. Y un aumento en las hospitalizaciones y muertes entre los no vacunados plantea un desafío particular para la administración de Biden en las partes más conservadoras del país, donde la resistencia a las nuevas restricciones es fuerte y la ayuda federal de emergencia está comenzando a expirar.
“Nuestra economía ha avanzado mucho en los últimos seis meses. No podemos frenar ahora”, dijo Biden.
Agencias