Ciudad de México- Lo que inició como un viaje de reencuentro familiar terminó en un infierno de burocracia debido a la cancelación de vuelos por contagios en pilotos y tripulación de aerolíneas mexicanas.
Sentada junto a un restaurante de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), Mónica cuenta que desde el viernes le han cancelado tres vuelos para regresar a Estados Unidos.
Ella, su esposo, sus tres hijos, uno de ellos menor de edad, y la novia del mayor vinieron a México desde Indiana para reencontrarse con sus familiares después de nueve años de no verse.
Llegaron el 26 de diciembre y debían regresar el 7 de enero, pero ese día Aeroméxico canceló el vuelo a Chicago por el contagio en una aeromoza y un copiloto.
“El viernes se acabaron las vacaciones y empezó el infierno”, lamenta la mujer, rodeada de las maletas de su familia.
De acuerdo con datos del AICM, hoy se habían cancelado 32 vuelos hasta el mediodía, con lo que suman 235 desde el jueves, principalmente de Aeroméxico, pero también de Aeromar, VivaAerobus y Volaris.
Después que el vuelo de Mónica y su familia no salió el viernes, los reprogramaron para este domingo a las 9:00 horas, y aunque la aerolínea les pagó hospedaje, tuvieron que hacerse de nuevo pruebas para detectar Covid-19.
En esta ocasión se las hicieron en el AICM, y gastaron 260 dólares por seis pruebas, cuando antes se las habían realizado en una farmacia a 380 pesos cada una.
Agencia Reforma