El gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha decidido aumentar los impuestos a las bebidas azucaradas y al tabaco a partir de 2026. Esta medida, según Sheinbaum, no es para aumentar la recaudación, sino para mejorar la salud de la población. El dinero extra recaudado se destinará a un fondo especial para tratar enfermedades relacionadas con el consumo de estos productos.
Édgar Amador Zamora, secretario de Hacienda, explicó que este aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) tiene un doble propósito: promover hábitos más saludables y compensar los costos de salud asociados a estas enfermedades. Los mayores ingresos se distribuirán a los estados para que puedan destinarlos a áreas prioritarias como salud, educación y seguridad.
Adicionalmente, se planea un impuesto especial para los videojuegos violentos. La presidenta Sheinbaum aclaró que no se trata de una prohibición, sino de una forma de que los padres presten más atención al tipo de contenido que consumen sus hijos.
Ricardo Monreal, presidente de la Cámara de Diputados, expresó su apoyo a esta medida, reconociendo que generará un fondo importante para la salud pública. Aunque se esperan presiones de grupos de interés, Monreal aseguró que la mayoría legislativa resistirá para llevar a cabo la iniciativa.
El gobierno ha enfatizado que este paquete fiscal busca asegurar que los contribuyentes hagan una aportación justa y equitativa, mientras se moderniza la administración tributaria y se fortalece el sistema de salud. Por ejemplo, en 2025 se habrán inaugurado 31 nuevos hospitales en todo el país.
Agencias.