San Fernando, Tamaulipas.- La Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) de San Fernando se ha convertido en el centro de atención de las auditorías del Estado y el Sistema de Administración Tributaria (SAT) debido a graves irregularidades administrativas que se han venido arrastrando durante años y que continúan actualmente.
Raúl Quiroga Álvarez, Secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, anunció que el gobierno estatal tomará control administrativo de las COMAPAS, como parte de una estrategia para corregir las malas gestiones anteriores y evitar el mal uso de los recursos públicos.
Esta intervención se enmarca en la próxima reforma de la Ley de Aguas de Tamaulipas, la cual será aprobada por el Congreso local y publicada en el Periódico Oficial del Estado.
Entre los problemas más graves que enfrenta la COMAPA San Fernando se encuentran la retención de cuotas de los trabajadores sin ser declaradas, la omisión en la declaración del Impuesto Sobre la Renta (ISR) retenido, adeudos en pagos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como cuentas bancarias bloqueadas.
Además, la situación financiera ha sido tan crítica que el organismo ha recibido apoyos del Ayuntamiento Local para solventar algunos gastos urgentes.
Ante este panorama, Quiroga Álvarez advirtió que se iniciará un proceso exhaustivo de auditorías para determinar las responsabilidades y corregir las anomalías. “A eso vamos (a fiscalizar), entre otras cosas.
Se trata de que haya orden financiero, orden técnico, que no tengamos personal de más, que no le carguemos a la ciudadanía los vicios que históricamente se vinieron dando”, enfatizó el funcionario.
Se espera que, tras la publicación de la reforma en el Periódico Oficial del Estado, en un plazo de 30 días el gobierno estatal asuma el control de los consejos de administración de las COMAPAs para iniciar la revisión de las cuentas públicas y poner fin a las irregularidades.
Esta intervención busca garantizar que los recursos destinados al servicio de agua potable sean administrados de manera eficiente y transparente, evitando que continúen los problemas financieros y técnicos que han afectado a la ciudadanía por tanto tiempo.
Por Jesus Garzqa
