En medio de una tensa guerra arancelaria, Estados Unidos ha decidido sus esfuerzos en reforzar la relación con sus aliados estratégicos, dejando a China fuera de sus prioridades comerciales inmediatas. Así lo aseguró el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, quien señaló este martes que la directriz es clara: primero los aliados.
“El presidente decidirá cuándo y si habla con China, pero ahora mismo, hemos recibido la instrucción de dar prioridad a nuestros aliados y a nuestros socios comerciales como Japón y Corea y otros”, afirmó Hassett durante una entrevista con Fox News.
La postura llega en un contexto de crecientes tensiones tras las últimas represalias de China frente a los aranceles impuestos por la administración de Donal Trump.
Desde Washington, la respuesta fue contundente: “Fue un gran error”, dijo el secretario de del Tesoro, Scott Bessent, refiriéndose a la decisión de Pekín de igualar los aranceles estadounidenses.
“Creo que esta escalada china fue un gran error”, declaró Bessent en CNBC. “Todo está sobre la mesa”, añadió, al ser consultado sobre posibles ajustes en las barreras arancelarias de la Unión Europea.
Pekín, por su parte, prometió “luchar hasta el final” y calificó la postura estadounidense como “chantajista”. El Ministerio de Comercio chino acusó a Washington de cometer un “error sobre un error” al amenazar con elevar los aranceles a más del 100%.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, intervino para evitar que el conflicto afecte aún más el comercio global. Habló por teléfono con el primer ministro chino, Li Qiang, pidiendo una “solución negociada” y subrayó la urgencia de proteger un sistema comercial justo y basado en igualdad de condiciones.
La escalada ha sacudido a los mercados y provocado reacciones entre líderes empresariales, incluso cercanos a Trump. Algunos efectos inmediatos incluyen:
- Rebote en bolsas europeas: tras tocar mínimos de 14 meses.
- Estabilización del petróleo: luego de una caída a precios no vistos en cuatro años.
- Repunte en Wall Street: con subidas superiores al 3% tras días de pérdidas históricas.
Las farmacéuticas europeas también han expresado su preocupación. En una reunión con Von der Leyen, advirtieron que los aranceles podrían acelerar el desplazamiento de su producción hacia Estados Unidos, agravando la pérdida de competitividad del sector en Europa. Por su parte, Washington mantiene presión sobre Bruselas con aranceles ya aplicados al acero y automóviles, y amenaza con extenderlos a bebidas alcohólicas.