El árbitro Larry Vanover está siendo evaluado por una conmoción cerebral y otras lesiones en un hospital luego de recibir un golpe en la cabeza con un tiro de relevo durante el partido del miércoles entre los Yankees de Nueva York y los Guardianes de Cleveland.

Vanover, de 67 años, fue derribado por el tiro del segunda base de los Guardianes All-Star, Andrés Giménez, quien giró y disparó hacia el plato y golpeó a Vanover, ubicado en el césped del cuadro entre segunda y el montículo, en el lado izquierdo de su cabeza.

Major League Baseball dijo que Vanover dijo que está siendo revisado por una lesión en la cabeza “y otros posibles problemas médicos. El cronograma de su regreso está por determinarse”.

El árbitro del plato, Chris Guccione, le dijo a un reportero de la piscina que Vanover tenía “un nudo bastante grande” en la cabeza. Ha sido llevado a la Clínica Cleveland.

“Van a hacer una prueba de conmoción cerebral y parecía que era coherente y que sabía un poco lo que estaba pasando”, dijo Guccione. “Pero tenía esa mirada vidriosa en él. Tal vez estará en el hospital el resto de la noche”.

“Eso fue espantoso. Es muy difícil concentrarse después de eso después de ver a un colega ser golpeado. Pero me dieron actualizaciones y yo estaba como, ‘Está bien. Él es bueno. Está en buenas manos. Así que seguimos adelante'”.

  Había expulsado a Aaron Boone

Vanover, quien había expulsado al mánager de los Yankees, Aaron Boone, en la primera entrada luego de una jugada controvertida, fue derribado por el tiro. Su sombrero voló de su cabeza mientras caía al césped.

Giménez estaba visiblemente molesto y muchos en la multitud de 23 mil 164 en el Progressive Field se quedaron boquiabiertos cuando golpearon a Vanover.

Vanover se puso de pie sin ayuda y fue revisado por el entrenador de Cleveland antes de ser escoltado fuera del campo. Vanover tiene 29 años de experiencia como árbitro en las Grandes Ligas.

El juego continuó con un equipo de tres árbitros.

Agencias.