Pisar el acelerador de un kart durante cinco minutos le cambió la vida a la piloto colombiana Tatiana Calderón. Cuando tenía 9 años de edad, su hermana Paula la llevó a una pista de go karts que se encontraba en Bogotá, y en ese momento se olvidó del futbol, equitación y golf, los deportes que practicaba, para enfocarse en el deporte motor.
“Recuerdo que alquilamos un kart por cinco minutos y simplemente sentí una conexión con la velocidad y la adrenalina. Después del colegio siempre íbamos a correr y llegamos a participar en las carreras nocturnas”, contó Calderón.
Renunciar a la escuela por alcanzar sus sueños fue difícil, ya que tenía que demostrarles a sus papás de que no estaba equivocada al tomar esta decisión tan importante que cambiaría su vida.
En el año 2018, se convirtió en la primera mujer latinoamericana en pilotar un monoplaza de la Máxima Categoría y asumió el rol de corredora de desarrollo y pruebas.
“Fue algo increíble, la verdad. Es de mis mejores recuerdos y momentos en mi carrera y porque desde los 9 años soñaba con llegar a la Fórmula Uno, con manejar uno de esos carros, con ser parte de un equipo, de ser esa mujer que está detrás manejando un carro de Fórmula Uno porque ha habido muy pocas mujeres y ojalá que esto empiece a cambiar porque es un sueño hecho realidad”, comentó Tatiana.
Gracias a su talento, Tatiana ha participado en la Súper Fórmula Japonesa, la European Le Mans Series, en la IndyCar, el Campeonato Mundial de Resistencia y la Fórmula 2.