Gayle Vokes, cocreadora de los personajes Gus y Goldie de la ciudad de El Paso que promovían lecciones de natación y seguridad en el agua, murió el lunes en Fort Worth pocos días después de sufrir un derrame cerebral. Ella tenía 81 años.

Vokes, en colaboración con William Cowan, creó los peces mascotas alrededor de 1980 para promover el tambaleante programa “Aprender a nadar” de la ciudad. Lo que comenzó como un par de títeres de mano se transformó en personajes de tamaño real y una campaña publicitaria que creció hasta incluir camisetas, videos, animales de peluche, libros de actividades y otros productos.

El programa tuvo tanto éxito que decenas de ciudades y clubes de natación de todo el país, así como algunos de Canadá y México, se convirtieron en franquiciados del popular programa protagonizado por Gus, el pez azul con gorra de beisbol, y Goldie, el pez amarillo con gorra, pestañas y un lazo rojo en la aleta de su cabeza.

Wayne Thornton, ex portavoz del Departamento de Parques y Recreación de la Ciudad, calificó a Vokes como una “genio del marketing” que compartía la pasión de Cowan por la promoción. Cowan murió en 2014.

“No se puede mencionar uno sin el otro”, dijo Thornton, quien se jubiló en 2020 después de una carrera de 42 años en la ciudad que incluyó trabajar junto a Vokes en sus oficinas del Lincoln Center. “Transformaron el Departamento de Parques y Recreación y lo pusieron en otro nivel. Eran mejores que Batman y Robin”.

Especial, innovadora y compasiva

Thornton llamó a Vokes una mujer especial, innovadora, compasiva y digna de confianza. Dijo que ella sabía a quién llamar cuando necesitaba un patrocinador para un programa y que siempre estaba disponible para ayudar a los demás. Dijo que ella fue quien sugirió que él fuera el enlace entre la Ciudad y la Liga Junior de El Paso cuando inició su popular programa Midnight Basketball.

Denise Alden, la mayor de las hijas de Vokes, recordó haber trabajado con su madre en su oficina y en sesiones de fotos o videos. Cuando era adolescente, estuvo entre las primeras, si no la primera, en ponerse el disfraz de Goldie. Ella llamó a su madre una trabajadora inteligente y motivada que podía ser divertida, tonta y loca.

Dijo que el papel de su madre en la creación del programa Gus y Goldie la entusiasmó y comenzó una carrera de por vida en marketing.

“Después de eso, parecía que todo lo que tocaba era una estrella”, dijo Alden.

Megan Alden, la nieta mayor de Vokes, dijo que su abuela estaba muy orgullosa de su trabajo con Gus y Goldie. Dijo que su abuela a menudo contaba historias sobre las mascotas y los comerciales, y que tenía artículos en su casa, como marionetas y animales de peluche, y bolígrafos y relojes de recuerdo marcados con Gus y Goldie.

El Departamento de Parques y Recreación también presentó los peces mascotas en un video para recordar a la gente sobre el distanciamiento social durante la pandemia.

Una persona extrovertida

Claire Cowan, hija de William Cowan, dijo que Vokes era una persona extrovertida que sabía cómo promocionar, especialmente Gus y Goldie.

“Ella era la mano derecha de papá”, dijo Cowan. “Hicieron clic. Ambos eran buenos en marketing. Podrían comercializar cualquier cosa”.

Vokes, hija de Ray y Mildred Edelman, creció en el centro de El Paso y se graduó de Austin High School. Según los registros de la ciudad, Vokes fue empleada de la Ciudad de 1970 a 1997. Era directora interina de Parques y Recreación en el momento en que se fue debido a los problemas de salud de su esposo, Bill Vokes.

Los dos se mudaron a Arizona antes de regresar a Texas. La familia se mudó a Georgetown, a unas 28 millas al noreste de Austin, donde aceptó un par de exitosos trabajos de ventas en las industrias del golf y de casas personalizadas. Fue entrenadora de ventas a nivel nacional y directora de ventas galardonada de American Golf Corp. La pareja se mudó a Denton, donde ella se retiró oficialmente para estar más cerca de la familia.

Denise Alden dijo que a su madre le habían diagnosticado la enfermedad de Alzheimer, pero aún podía disfrutar de una vida plena. Continuó siendo una ávida jugadora de pickleball y jugó un día antes de sufrir un derrame cerebral. Fue transportada por vía aérea desde Denton al Hospital Metodista Harris de Texas Health en Fort Worth.

“Fue algo extraño”, dijo Alden. “Nadie se lo esperaba”.

A Vokes le sobreviven su esposo, sus tres hijos, Alden, Dustin Presser y Kim Lessing, y sus hijastros Tim Vokes, Linda Meyers y Vicki Schweitzer, y sus cónyuges; nueve nietos y varios bisnietos.

Alden dijo que su madre sería incinerada y que no hay planes previstos para ningún servicio. En lugar de flores, la familia pidió que se hicieran donaciones a la Asociación de Alzheimer.

Agencias.