Desde que eran niños, los pilotos de la Fórmula Uno soñaron con ser campeones.
La pasión por la velocidad corría por sus venas desde que eran pequeños, pues algunos seguían los pasos de sus padres y otros simplemente deseaban ser diferentes al resto.
Experimentar los primeros sentimientos de felicidad al ganar carreras o de frustración al perderlas, les ayudó a formar su carácter, personalidad y algunas rivalidades que se convirtieron en relaciones amistosas que aún perduran.
Al finalizar la competencia, se quitaban el casco, volvían a casa con sus padres y hermanos, se dedicaban a hacer las tareas de la escuela y jugaban lejos de los reflectores.
“Recuerdo mi niñez con alegría. Tuve que hacer muchos sacrificios de chico, constantemente viajando a carreras, fines de semana muy largos, sin descanso, pero siempre con mi hermano y mi papá. Eso hacía la diferencia. (Había) celebraciones en la escuela con mis amigos (por el día del niño). Siempre había festejos especiales y nos dejaban jugar más de lo normal en los recesos.
“Era bueno con los números, se me daban bien, pero la verdad es que no era muy dedicado; solo pensaba en estar en los karts. Salía de la escuela y lo primero que quería hacer era ir al kartódromo, pero no me dejaban ir hasta que terminara la tarea. Mi hermana (Paola) se encargaba de revisar que hubiera acabado”, recordó Sergio Pérez, piloto de Red Bull.
Sergio Pérez y Nico Hülkenberg
Aunque fueron compañeros en Force India de 2014 a 2016, el mexicano y el alemán se conocieron desde que eran adolescentes, cuando corrían en Fórmula BMW Alemana en 2005.
Hülkenberg, del equipo de Josef Kaufmann, era la máxima figura de aquel campeonato no solo porque se corría en su país de origen, también por lo veloz que era cuando apuntaba a los triunfos, ganando el título de aquella temporada.
El mexicano tuvo otras oportunidades de vencerlo en la A1 Grand Prix, la GP2 Asia Series y actualmente en el Gran Circo.
Pierre Gasly y Esteban Occon
Nacer en 1996 en Francia y amar el automovilismo fueron similitudes que unieron a Pierre Gasly y a Esteban Ocon en la infancia.
Entrenaban y competían juntos, hablaban el mismo idioma, entendías los mismos chistes, comprendían los sacrificios de sus padres, pero, un día, todo cambió.
Una acción deliberada de parte de Esteban en Braga, Portugal, en la prefinal de la Copa del Mundo KF3 decepcionó a Pierre para siempre.
“Literalmente cortó la pista, cruzó el césped y me golpeó. Iba a salir tercero y eso no le gustó mucho. Me hizo trompear”, recordó Gasly.
Hoy están juntos, de nueva cuenta, en Alpine.
Charles Leclerc y Max Verstappen
Lo que pasó en la campaña 2022 de la F1 entre Charles Leclerc y Max Verstappen fue solo una muestra de lo que hicieron en el pasado cuando se trataba de pelear por la corona.
En los karts siempre demostraron su valor. Rápidos, hábiles, ágiles, inteligentes y decididos eran las características que mejor los definían, porque para ellos no existían las derrotas.
Cuando luchaban rueda a rueda en el campeonato internacional de karts KF3 el compañerismo se olvidaba.
“En ese momento hubo episodios que nos hicieron odiarnos, estoy seguro, pero luego creces”, dijo Leclerc.
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