Personas allegadas a Britney Spears temen por el futuro y bienestar de la cantante debido a que estaría presentado problemas de salud mental, comportamiento errático y adicciones después de haberse concluido la tutela.

De acuerdo con un reporte del portal TMZ, la intérprete de “… Baby One More Time” enfrenta problemas de salud mental, derivados de la falta de la toma de sus medicamentos mientras que ha aumentado el consumo de drogas y bebidas alcohólicas, lo cual ha desatado una posible recaída en el abuso de sustancias que había controlado en el pasado.

Por el momento, Paul Soliz, actual novio de Spears, es quien se está encargando de darle dirección a la vida de la cantante, lo cual ha preocupado más a los amigos y seres queridos de la famosa.

Soliz no ha sido bien aceptado entre los allegados a Britney debido a que cuenta con un historial de múltiples delitos menores y al menos uno grave.

Las fuentes cercanas a la cantante añadieron que se “ha vuelto imposible hablar con ella” ya que presenta “cambios radicales de humor que terminan en violencia física”.

Respecto al comportamiento de la cantante, las fuentes acusan que fue un error ponerle fin a la tutela; sin embargo, también concuerdan con que Jamie Spears ya no era la persona adecuada para manejarla.

Hace unos días trascendió que la intérprete de “Toxic” tuvo una fuerte pelea con Paul Soliz, la cual terminó en agresiones físicas en el Hotel Chateau Marmont en Sunset Strip, donde estuvieron bebiendo. Según TMZ, Britney se encontraba tan alterada que salió semidesnuda a gritarle a la gente a su alrededor.

Otra pelea se registró recientemente en un hotel de Las Vegas, donde la pareja causó destrozos en una habitación, los cuales tuvo que pagar Britney.

Agencias.