Tardó Policía en actuar en tiroteo en Texas

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Texas, Estados Unidos.- Las autoridades policiales enfrentaban preguntas y críticas este jueves sobre cuánto tiempo pasó antes de que irrumpieran en un salón de clases de una escuela primaria de Texas y detuvieran al atacante armado que mató 19 niños y dos maestras. 

Javier Cazares, padre de Jacklyn Cazares, una de las víctimas, dijo que los policías se tardaron en actuar y que no estaban preparados.

Cazares corrió a la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, cuando se enteró del tiroteo y llegó mientras la Policía aún estaba reunida afuera del edificio. Cazares se dijo molesto porque los agentes no entraban y se le ocurrió la idea de entrar el mismo junto con otras personas.

“Vamos a apresurarnos porque los policías no están haciendo nada como se supone que deben hacerlo”, dijo. “Se podría haber hecho más”.

“No estaban preparados”, agregó.

Los investigadores tampoco ha podido determinar con certeza si un oficial de seguridad del distrito escolar intercambió disparos a las afueras con el pistolero, Salvador Ramos, cuando llegó al edificio.

El motivo de la masacre seguía bajo investigación y las autoridades dijeron que Ramos no tenía antecedentes penales o de salud mental conocidos.

Durante el asedio, que terminó cuando un equipo de la Patrulla Fronteriza irrumpió y mató al atacante, espectadores frustrados instaron a los policías a entrar a la escuela, según testigos.

“¡Entren! ¡Entren!”, gritaban las mujeres a los policías, contó Juan Carranza, de 24 años, quien observó la escena.

El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, dijo el miércoles que transcurrieron de 40 minutos a una hora desde que Ramos abrió fuego contra el oficial de seguridad de la escuela hasta que el equipo táctico le disparó.

“La conclusión es que la Policía estaba ahí”, dijo McCraw. “Se comprometieron de inmediato. Sí contenían (a Ramos) en el salón de clases”.

Pero un portavoz del departamento dijo el jueves que las autoridades aún estaban trabajando para aclarar el cronograma del ataque, sin saber si ese periodo de 40 minutos a una hora comenzó cuando el atacante llegó a la escuela, o antes, cuando le disparó a su abuela en casa.

“En este momento no tenemos un cronograma preciso o confiable para decir que el atacante estuvo en la escuela durante este periodo”, dijo el teniente Christopher Olivarez a CNN.

El jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, no dio un cronograma, pero dijo repetidamente que los oficiales tácticos de su agencia que llegaron a la escuela no dudaron. Dijo que se movieron rápidamente para entrar al edificio, alineándose en una “pila” detrás de un agente que sostenía un escudo.

“Queríamos asegurarnos de actuar con rapidez, actuar con rapidez, y eso es exactamente lo que hicieron esos agentes”, dijo Ortiz a Fox News.

No obstante, un funcionario dijo que cuando llegó un equipo táctico de la Patrulla Fronteriza, los agentes tuvieron problemas para forzar la puerta del salón de clases y tuvieron que pedirle a un miembro del personal que abriera el salón con una llave.

Carranza, el espectador, había visto cuando Ramos estrelló su camioneta en una zanja afuera de la escuela, tomó su rifle semiautomático estilo AR-15 y disparó a dos personas afuera de una funeraria, quienes salieron ilesos.

Olivarez le dijo a CNN que el oficial de seguridad de la escuela que estaba afuera estaba armado y que los informes iniciales decían que él y Ramos intercambiaron disparos, “pero en este momento estamos tratando de corroborar esa información”.

Cuando Ramos ingresó a la escuela, dos policías de Uvalde intercambiaron disparos con él y resultaron heridos, según Olivarez. Ramos entró en un salón de clases y comenzó a matar.

Carranza dijo que los oficiales deberían haber entrado antes a la escuela.

“Había más de ellos. Él sólo era uno”, dijo.

El miércoles por la noche, cientos llenaron las gradas del recinto ferial de la ciudad para una vigilia. Algunos lloraron. Algunos cerraron los ojos con fuerza, pronunciando oraciones.

Antes de atacar la escuela, Ramos disparó e hirió a su abuela en la casa que compartían.

El vecino Gilbert Gallegos, de 82 años, que vive al otro lado de la calle y conoce a la familia desde hace décadas, dijo que estaba en su jardín cuando escuchó los disparos.

Ramos salió corriendo por la puerta principal y cruzó el patio hasta una camioneta estacionada frente a la casa y se alejó: “Se salió, quiero decir rápido”, rociando grava en el aire, dijo Gallegos.

La abuela de Ramos salió cubierta de sangre: “‘Berto, esto es lo que hizo. Me disparó'”, le dijo. Fue hospitalizada.

Gallegos dijo que no había escuchado discusiones antes o después de los disparos y que no conocía antecedentes de intimidación o abuso de Ramos, a quien rara vez veía.

Agencia.

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