El presidente Biden ha amenazado con cortar el suministro de algunas armas si Israel realiza una importante ofensiva en Rafah. “No hemos visto eso”, dijo un portavoz de la Casa Blanca.
Funcionarios estadounidenses dijeron este martes que el ataque israelí que mató a docenas de palestinos en el sur de Gaza fue una tragedia pero que no viola la línea roja establecida por el presidente Biden para retener el envío de armas a Israel.
El derramamiento de sangre ocurrió después que Biden advirtió a principios de este mes que Estados Unidos podría bloquear ciertas transferencias de armas si Israel atacaba áreas muy pobladas en Rafah — una advertencia que ha sido probada regularmente mientras la guerra sigue adelante.
John F. Kirby, portavoz de la Casa Blanca, dijo que las muertes eran “devastadoras” pero que la escala del ataque no fue suficiente para cambiar la política de Estados Unidos.
“No queremos ver una importante operación en tierra y no hemos visto eso”, les dijo Kirby a los reporteros.
El ejército israelí dijo que sus tropas estuvieron presionando con su ataque en tierra en Rafah este martes, aun cuando el enojo internacional debido a sus operaciones se ha intensificado después del letal ataque aéreo contra un campamento de palestinos desplazados.
El ejército comentó que el ataque en Rafah de este domingo — que provocó un incendio letal en el campamento y mató a docenas de personas — estaba dirigido a unas instalaciones de Hamas.
El primer ministro Benjamín Netanyahu de Israel dijo el lunes que se trató de “un trágico accidente” el que los civiles hubieran muerto y este martes, el portavoz del ejército israelí aseguró que las bombas que Israel utilizó en el ataque eran demasiado pequeñas para haber causado un incendio de ese tamaño.
Agencias.