Brownsville.- La cuarta prueba del cohete super gigante de Elon Musk tendrá una prueba difícil este 6 junio, primero que nada pasar las aprobaciones regulatorias de vuelo y después alcanzar la órbita y demostrar la capacidad de regresar y reutilizar Starship y Super Heavy además ejecutar un aterrizaje y un amerizaje suave en el Golfo de México con el propulsor Super Heavy y lograr una entrada controlada de Starship.
Para lograr esto, se han realizado varias actualizaciones de software y hardware para aumentar la confiabilidad general y abordar las lecciones aprendidas del Vuelo 3. El equipo de SpaceX también implementará cambios operativos, incluida la eliminación de la etapa caliente del Super Heavy luego del impulso para reducir la masa del propulsor para La fase final del vuelo.
El vuelo 4 volará una trayectoria similar a la de la prueba de vuelo anterior, con Starship destinado a aterrizar en el Océano Índico. Esta ruta de vuelo no requiere una desorbitación para el reingreso, lo que maximiza la seguridad pública y al mismo tiempo brinda la oportunidad de cumplir con nuestro objetivo principal de un reingreso controlado a Starship.
El cuarto vuelo de Starship tendrá como objetivo acercarnos al futuro rápidamente reutilizable que se vislumbra en el horizonte. Seguimos desarrollando rápidamente Starship, colocando hardware de vuelo en un entorno de vuelo para aprender lo más rápido posible mientras construimos un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para transportar tripulación y carga a la órbita de la Tierra, la Luna, Marte y más allá.
Fuente space x Launches