Jorge González era un migrante mexicano que llegó a Estados Unidos hace casi veinte años con el objetivo de ayudar a su familia en México. De acuerdo con una publicación de The New York Post, a lo largo del tiempo trabajó en diferentes oficios como albañil, cocinero, mesero y ayudante de cocina.
Se había casado en 2012 con Teresa, una analista que actualmente vive en Brooklyn. Aunque estaban separados desde hace seis años, compartían la crianza de un hijo de 13 años.
Teresa relató que Jorge tuvo una vida complicada, marcada por el alcoholismo y problemas de salud. En los últimos años padeció cirrosis, una enfermedad crónica del hígado.
Cuando no estaba trabajando, pasaba largas horas en el metro de Nueva York. Según su familia, era común que recorriera los trenes mientras bebía.
El martes 8 de abril por la noche, Jorge fue encontrado sin vida en un vagón de la línea R en Manhattan. Según la policía, un hombre —que aún no ha sido identificado ni detenido— abusó sexualmente del cuerpo ya sin vida de González cerca de las 23:45 horas, antes de bajarse en la estación Whitehall Street pasada la medianoche.
El hecho fue captado por las cámaras de seguridad. Además, las autoridades buscan a una mujer que fue vista revisando los bolsillos del cuerpo minutos después del fallecimiento.
El informe forense preliminar no ha logrado establecer la causa exacta de muerte, por lo que se necesitan más estudios. Fuentes policiales indicaron que podría haber fallecido por causas naturales.
Teresa fue quien identificó el cuerpo de Jorge y ahora busca trasladar sus restos a México para que su madre pueda despedirse de él.