Algunos empleados de T.J. Maxx y Marshalls se les pide que usen cámaras corporales para combatir el robo en tiendas minoristas, destacó Business Insider.
Pero las cámaras no están haciendo una gran diferencia hasta ahora, dijeron los empleados a CNN. Los minoristas han hablado del robo como un problema importante durante años, aunque medirlo sigue siendo difícil.
La publicación indicó que la empresa matriz de T.J. Maxx está equipando a algunos empleados con cámaras montadas en el cuerpo en el último ejemplo de cómo los minoristas están tratando de contrarrestar el robo en sus tiendas.
Docenas de ofertas de trabajo para empleados de prevención de pérdidas en T.J. Maxx, Marshalls y HomeGoods, todos propiedad de TJX, mencionan que los contratados deben usar una “cámara corporal proporcionada por la empresa” como parte del trabajo.
El minorista de descuento comenzó a usar cámaras montadas en el cuerpo a fines del año pasado, dijo el director financiero John Klinger en una llamada de resultados el mes pasado. “Es casi como una reducción de la tensión en la que es menos probable que las personas hagan algo cuando están siendo grabadas en video”, dijo Klinger.
La práctica fue reportada anteriormente por CNN. Klinger dijo que TJX espera que la “contracción”, una métrica que incluye pérdidas por robo y otras fuentes, como inventario dañado, se mantenga sin cambios durante su año fiscal 2025. TJX no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Business Insider.
La compañía le dijo a CNN que capacita a los empleados sobre cómo usar las cámaras y solo proporciona imágenes a las autoridades si lo solicitan o si un tribunal lo ordena. Algunos empleados de la tienda le dijeron a CNN que la adición de las cámaras parece haber servido de poco hasta ahora.
Un trabajador de T.J. Maxx señaló que las cámaras eran “sólo para mostrar” y que los trabajadores de prevención de pérdidas que las usan no toman ninguna medida si alguien parece estar robando.
Los minoristas llevan años hablando del problema del robo, especialmente del “crimen minorista organizado”, que, según dicen, implica esfuerzos coordinados de varias personas para robar mercancías. Pero es difícil de medir, debido a los problemas con los datos sobre delitos y a los informes opacos de los propios minoristas.
Agencias.